Las entidades locales navarras han celebrado recientemente una jornada técnica para abordar los desafíos que supone la implantación del archivo digital al servicio de la ciudadanía. La sesión, celebrada en el Archivo de Navarra, reunió a cerca de un centenar de profesionales vinculados a la administración electrónica municipal y permitió compartir experiencias, necesidades y propuestas en materia de gestión documental. La iniciativa fue impulsada por la Dirección General de Cultura – Institución Príncipe de Viana y la Asociación de Archiveros de Navarra, con la colaboración de ANIMSA y la Federación Navarra de Municipios y Concejos.
Durante la jornada se expusieron distintas experiencias prácticas de archivo digital en entidades locales como Cortes, Bera, Zizur Mayor, Pamplona o Tudela, así como los planteamientos del Archivo General del Estado y de ANIMSA. También se analizaron los marcos normativos, las auditorías y herramientas de gestión impulsadas desde la Dirección General de Cultura.
La clausura del encuentro sirvió para que el director del Servicio de Archivos y Patrimonio Documental, Joaquim Llansó, y el presidente de la Asociación de Archiveros de Navarra, Íñigo Ramón Pérez, presentaran una serie de conclusiones clave.
Entre ellas, destaca la preocupación generalizada de las entidades locales por garantizar la conservación adecuada de los expedientes electrónicos en entornos seguros, así como por los posibles procesos futuros de migración de datos ante la obsolescencia tecnológica. Igualmente, se puso de relieve la necesidad de una mayor formación del personal, el interés en lograr interoperabilidad entre aplicaciones, y la demanda de un mayor acompañamiento institucional por parte del Gobierno de Navarra.
Los participantes coincidieron en señalar la conveniencia de implantar un único sistema de archivo digital seguro para todas las entidades locales de Navarra, dada la falta de soluciones a corto plazo por parte de las herramientas actuales. Asimismo, se valoró positivamente el trabajo de auditoría realizado por la Dirección General de Cultura, especialmente en su capacidad para detectar y corregir malas prácticas.
También se mostró la preocupación por el coste de conservación de los expedientes electrónicos, por lo que se valora que sea la Dirección General de Administración Local quien asuma los costes.
Finalmente, el Servicio de Archivos y Patrimonio Documental, ANIMSA y la Asociación de Archiveros de Navarra expresaron su voluntad de seguir colaborando para promover buenas prácticas en la gestión documental electrónica, conscientes de que el archivo digital constituye una pieza esencial para la modernización de la administración local y la mejora de la atención a la ciudadanía.